Cuando uno piensa en las
relaciones interpersonales, son muchas las dudas que nos asaltan. Hoy que se
mira a las personas por la conducta que sigue, es muy importante la manera de
comportarse y dirigirse al resto. La DIPLOMACIA se ha instaurado en nuestra
sociedad, y la falsedad con ella. Es impensable que dos amigos charlen como
hace años, sobre lo que cada uno piensa…mejor dicho, que expresen sus
sentimientos o frustraciones de una manera natural y espontánea. A excepción del fútbol, es difícil caer en el
fanatismo de “tus ideas” ,por lo que si en algún caso algo te molesta o te
incomoda, la DIPLOMACIA lo arregla.
Entonces es donde aparece “LLEVAR
RAZÓN es distinto de TENER RAZÓN”.
Mientras divagaba sobre la frase
de marras caí en un foro del Instituto Cervantes, que casualidades de la vida,
hablaba sobre dichos términos. La profesora Piedad Zurita indicaba que:
“como curiosidad: el 'DRAE'
recoge solo 'tener razón'. 1.
loc. verb. Estar en lo cierto”.
Pero siguiendo el hilo del foro
comprobé que cada vez más se utiliza la expresión “llevar razón”.
Ahora bien, ¿A dónde quiero
llegar? ¿Qué trampa esconde esta frase?
Dialogando con mis alumnos del
instituto comprobé la idea que en un principio yo también tenía. Y empiezo mi
explicación.
En esta DIPLOMACIA que nos
envenena, “llevar razón” es una forma de empatizar con la persona que
conversas. Con este término te permites “dar una verdad u opinión” sobre un
tema. Es tu visión “personal” de lo que crees que es mejor o de lo que debería
ser mejor. Hablas para ti mismo, sin pensar si el interlocutor te está oyendo,
porque sinceramente no te importa. Tú dices lo que piensas, sin invadir la
“zona de confort” del otro, pero ahí lo dejas. Es TU RAZÓN, y en la mayoría de
los casos no quieres entrar en debate, discusión, o conversación sobre la
materia.
TU ya lo tienes bien meditado,
estudiado, sabes que funciona (o a ti te funciona) y por eso “LLEVAS LA RAZÓN”.
Te la das a ti mismo y por tanto los demás lo asumen como el dictamen de juez
que se da en un juicio. En ese momento el otro contertulio da su explicación
sobre SU RAZÓN y está claro que también “lleva razón”. Nadie le escucha, como
el tampoco escucho. Bueno, durante un breve momento, hasta que desconectas y te
olvida. Cuantas veces dos personas que dialogan hablan de lo mismo sin haberse
escuchado, algunas veces hasta con las mismas palabras y los dos quieren “tener
razón”.
Entonces “tener razón” es una
situación más complicada. No eres TU el que te das la razón, son los demás los
que te la dan. A través de tus actos en algunos casos, debatiendo y dialogando
en otros y en algún momento hasta discutiendo. Para esto aportas pruebas,
documentación, casos parecidos, etc. Consigues que lo que TU crees sea LA
RAZÓN.
Pero es un convencimiento
personal del resto el que TU “tengas razón”. Tienen que ESCUCHAR y PENSAR que
lo que TU dices es apropiado para el resto. El enfrentamiento es dialectico en
muchos casos, y eso “está mal visto” en esta sociedad, o
por lo menos ya no se estila. Cada vez se conversa menos “CARA A CARA” y así
es difícil discutir, bueno DIALOGAR, porque gracias a ello se consigue LA
RAZÓN. Pero también es verdad, que intentar “tener razón” puedes conseguir “llevar
razón” pero con un amigo menos.
Y si es un amigo duele, pero como
hoy en día son amigos de móvil, con apagarlo durante un rato se acaban las
discusiones. Y cuando lo vuelves a encender, 125 mensajes más tarde en tu CHAT,
ya no sabes ni de que estabais hablando.
En mi profesión recibo muchos mensajes por parte de los padres de lo que es "llevar razón". El alumno no tenía los deberes hechos..... pero fuimos al hospital con la abuela, le han castigado sin recreo ...pero el no tenía la culpa, un parte por comer en clase.....pero el no llevaba comida, le han expulsado a casa......pero el no ha hecho nada. Es el pan nuestro de cada día.
Moraleja: es el momento de volver a “llevar razón” esa que TU te otorgas pero que el resto ignora.
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